Si usted alguna vez ha vendido productos por teléfono o en un sitio web, ha pagado mediante terminales de pago o banca por Internet, o ha entregado productos o servicios a través de las redes sociales (Facebook, Instagram, etc.), lo más probable es que haya realizado transacciones de comercio electrónico. Covid-19 ha demostrado a casi todo el mundo que es hora de que las empresas tengan presencia online.
Aunque no es una novedad, el ecommerce tiene particularidades y requisitos que deben tenerse en cuenta para su correcto funcionamiento; la mayoría de ellos relacionados con la privacidad de datos. Las sanciones por el incumplimiento de algunos de esos requisitos pueden dar lugar a multas de decenas de miles de dólares o incluso a la suspensión temporal de su negocio.
En este artículo, profundizamos en la conexión entre el ecommerce y la privacidad de datos, y por qué es de suma importancia a la hora de crear un negocio online. Los tres aspectos descritos a continuación son los más importantes a tener en cuenta.
La protección de los datos personales es un derecho fundamental consagrado también en el Tratado de Lisboa. La Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea establece que toda persona tiene derecho a la protección de los datos personales que le conciernen. Dichos datos deben ser tratados correctamente, para los fines especificados y sobre la base del consentimiento del interesado o sobre la base de otra razón legítima dada por la ley. Toda persona tiene derecho a acceder a los datos recolectados que le conciernen y a obtener su rectificación.
Estos derechos se aplican a todas las personas, independientemente de su nacionalidad o lugar de residencia. El tratamiento de datos personales que revelen el origen racial o étnico, las opiniones políticas, las convicciones religiosas o filosóficas, la pertenencia a un sindicato y acceso a servicios de salud, solo están permitidos con el consentimiento expreso de las personas afectadas si la legislación nacional lo permite.
La mera creación de la página web y la exposición de los productos para su venta no es condición suficiente para un comercio legal. Ahora más que nunca, el desarrollo de las redes wireless involucra a sus usuarios en un entorno muy dinámico y nómada. Los usuarios deben acceder a los recursos “de casa” de forma transparente y segura desde cibercafés, aeropuertos, centros comerciales y otras empresas.
Una forma de garantizar la privacidad de los datos personales y sensibles es volverlos anónimos. La anonimización se entiende como el resultado de un proceso de tratamiento de los datos personales con el fin de evitar la identificación de una persona de manera directa o indirecta y de forma irreversible. Esto significa que si una empresa publica un conjunto de datos anónimos, es teóricamente imposible volver a identificar a una persona a partir de ellos, ya sea directa o indirectamente. La anonimización representa la forma más alta de protección de la privacidad. Sin embargo, el anonimato perfecto de los datos rara vez se logra, ya que haría que los datos fueran casi inútiles.
En general, la página web de cualquier vendedor online debería incluir unos cuantos datos clave que se han vuelto imprescindibles en los tiempos modernos. Una solución sólida para estos requisitos debe ser capaz de cumplir los siguientes requisitos de seguridad:
La confianza y el futuro del ecommerce en condiciones de alta seguridad dependen de la evolución de la firma electrónica. La escalabilidad y la fiabilidad de la aplicación del protocolo de transferencia segura de archivos (SFTP) dependen de la velocidad de comunicación de las implementaciones de protocolo existentes, la potencia de los motores de bases de datos, la seguridad de las conexiones físicas, etc. El ecommerce es un campo en crecimiento en todo el mundo, gracias a las facilidades especiales que ofrece a los partners comerciales y a los avances tecnológicos que hacen posible su uso, y todo propietario de un negocio online debe conocer y aplicar las legislaciones de privacidad de datos adecuadas al sitio web y proteger la información de los clientes.