Ya presentamos la mitad de nuestra serie “La revolución de los sistemas de gestión impuesta por Omniera” y en este séptimo artículo, veremos cómo los beacons se transforman en una tecnología fundamental para los puntos de venta, ya que unen la información en línea con la de los productos en los puntos de venta.
Se puede acceder a los artículos anteriores de esta serie en los siguientes enlaces:
Los beacons son dispositivos de proximidad que envían información directamente a las aplicaciones de smartphones por medio de la tecnología Bluetooth. La tecnología de los beacons se denomina Indoor Proximity System que, en la práctica, permite localizar objetos o personas que tengan estos objetos con más precisión en ambientes cerrados. Por lo tanto, se puede afirmar que los beacons están creados para ambientes cerrados mientras que el GPS se utiliza en ambientes externos.
Básicamente, la tecnología beacon permite conocer la ubicación de un usuario de smartphone a nivel local y enviar contenido contextual sobre los productos, servicios e información institucionales para esos usuarios en función de su ubicación.
La tecnología de comunicación que utilizan los beacons se denomina Bluetooth Low Energy. El objetivo principal del uso de beacons es permitir una interacción más rápida de los consumidores potenciales con sus intereses que son ofrecidos por las empresas. Por ejemplo, cuando un consumidor se acerca a la vidriera de una tienda de ropa y accesorios, puede recibir detalles de un vestido o pantalón de la tienda, como por ejemplo tipo de tela, precio, opciones de colores, opciones de talles, artículos relacionados (conjuntos y kits), entre otra información.
En general, los beacons tiene un alcance promedio de 50 metros, es decir que en los corredores de los centros comerciales, por ejemplo, es una iniciativa muy interesante, así como en el interior de las tiendas de materiales de construcción, en los supermercados, tiendas de deportes, almacenes, comercios en general, además de los museos, teatros, lugares de eventos y festivales, salas de shows, discotecas, bares, centros turísticos, aeropuertos, escuelas y en muchos otros casos.
Con costos muy accesibles, los beacons se pueden instalar en las paredes, en los productos o en las vidrieras, permitiendo la comunicación entre la empresa y el público por medio de la localización y sin la necesidad de conexión a internet, ya que utiliza la tecnología Bluetooth del smartphone para enviar mensajes.
Esta tecnología permite una infinidad de posibilidades para transmitir la información relevante en tiempo real como, por ejemplo, al hacer compras en el supermercado, recibir datos de productos, como promociones, información nutricional e incluso recetas. Otras aplicaciones pueden crear listas de compras y ubicar dónde se encuentran las mercaderías que el consumidor desea. De esta manera ayuda al cliente a encontrar lo que busca en el supermercado.
Los restaurantes y bares pueden utilizar esta tecnología para mostrar sus menús en el smartphone del consumidor. En el área de la salud, los beacons pueden brindar la ubicación exacta, dentro de un hospital, clínica o laboratorio, donde el paciente debe hacer determinados exámenes. De esta manera, las filas en los puntos de atención y recepción disminuyen, facilitando así todo el proceso.
En lugares de gran circulación de personas, como centros comerciales, shows y lugares de eventos, se pueden utilizar los beacons para identificar a un consumidor, registrando que este estuvo en el lugar, lanzar acciones de marketing personalizadas, registrar el tiempo que el consumidor estuvo en el lugar y comparar con las posibles compras que haya hecho. De esta manera, en la próxima visita de este consumidor, será posible enviarle ofertas de acuerdo con su perfil, lo que permite crear una acción más firme y segmentada.
En centros comerciales, salas de shows y eventos será posible, además, compartir con los consumidores la agenda de eventos, la programación del cine, la ubicación de sanitarios, las promociones vigentes, etc.
De manera muy simple, cuando se establece la comunicación, hay dos acciones que el sistema puede tomar:
La acción pasiva trata simplemente de registrar, en la memoria local o en alguna base de datos, que la conexión se estableció. Por ejemplo, registra que el smartphone con el código 999999 se acercó al sensor de código 888888888, que, traducido, significa que un consumidor con determinado smartphone estuvo en la sección de ropa para niños.
La acción activa se produce cuando esta comunicación acciona alguna actividad en el smartphone del consumidor. Por ejemplo:
Debe quedar claro que el smartphone no envía datos del consumidor al beacon por sí mismo para evitar problemas de privacidad y seguridad. El consumidor debe autorizar de manera explícita cuando quiera que esto suceda. El mismo principio se aplica a cuestiones geográficas, ya que los beacons no pueden detectar ni extraer del smartphone la ubicación geográfica exacta, sino que indica que un smartphone está cerca, dentro de su alcance. Los beacons tampoco pueden instalar aplicaciones en el smartphone del consumidor, por cuestiones de seguridad.
Los beacons funcionan en diferentes sistemas operativos, como iOS, Android y Windows y en smartphones que cuenten con Bluetooth 4.0 o superior. Un punto determinante para que la experiencia con beacons sea perfecta es la necesidad de que el usuario tenga una aplicación instalada en su smartphone. Esto que podría representar un gran problema, ya que puede suceder que muchas personas no quieran instalar una aplicación exclusiva, se ha convertido en una gran oportunidad de mercado.
Las empresas ofrecen cupones de descuento y contenido relevante en las aplicaciones que se convierten en habituales para los consumidores. Estas aplicaciones tienen, además de los cupones y del contenido, la posibilidad de interactuar con los beacons. Cuando una persona compra, por ejemplo, una entrada para un festival, termina instalando la aplicación del evento para conocer en detalle todo lo que sucederá en el evento, consultar los horarios de los shows que quiere ver y mucho más. Cuando llega al festival, la aplicación utiliza los beacons para hacer que la experiencia de este consumidor sea aún más interactiva, brindándole información sobre lo que está sucediendo en el momento, la ubicación de los sanitarios y el área de comidas y compras de obsequios del evento con sus respectivas opciones, que pueden incluir la compra de artículos directamente en la aplicación.
Dado que los beacons y sus respectivas aplicaciones ayudan a agilizar los procesos comerciales y brindar mayor comodidad y confort a los consumidores, obviamente, las aplicaciones que apoyan las estrategias comerciales detrás de los beacons serán los sistemas ERP. Los ERP son grandes repositorios donde se guardan las estrategias comerciales y la información histórica de las compras de los clientes. Por lo tanto, es probable que en poco tiempo, los ERP expandan la utilización de los beacons a las más diversas áreas de negocios que se planifican y gestionan a través de sistemas ERP.