A lo largo de los años, el dinero ha tenido diversas caras: oro, metal, papel, cheques, tarjetas de crédito y débito, etc. Se convirtió en el medio de pago estándar porque es fácil de portar, calcular y gastar. Desde las transacciones en efectivo habituales hasta las transferencias bancarias y los links con códigos QR, los métodos de pago han evolucionado constantemente en el ámbito offline y, principalmente, online. Algunos incluso afirman que en el futuro no se utilizará dinero en efectivo debido a que los pagos digitales lideran la revolución de los pagos, impulsados por la crisis sanitaria de COVID-19, así como por el aumento de las compras por Internet.
Pero ¿en qué consisten los pagos digitales?, ¿cómo impactan a los clientes y a las empresas en todo el mundo? y ¿cómo gestionar con seguridad este nuevo flujo de transacciones?
Los pagos digitales son todo tipo de pagos realizados a través de Internet y de los canales móviles sin ninguna transacción de dinero físico. Utilizar la billetera digital de su teléfono inteligente para comprar un café en su tienda local o introducir los datos de su tarjeta de crédito en una aplicación para hacer un pedido, son algunos ejemplos de métodos de pago online.
Son conocidos por ser fáciles de usar y sin necesidad de contacto, pero también por ser confiables y seguros. De un momento a otro, con los pagos digitales disponibles, la billetera física dejó de ser imprescindible para salir de casa.
Si tales métodos de pago comenzaron como un medio tentativo para facilitar las experiencias de compra online y offline, sin duda han crecido hasta convertirse en un servicio esencial que todo retailer que opera en el ámbito digital debe ofrecer. Hace unos años surgieron nuevos hábitos y comportamientos de los consumidores relacionados con el dinero y los métodos de pago; sin embargo, la adopción de los pagos digitales se aceleró en gran medida por la pandemia, las políticas de distanciamiento social y el cierre de las tiendas físicas, todo esto generó el eventual crecimiento de las ventas de ecommerce.
Con más de 1200 millones de cuentas de dinero digital registradas en 96 países, el dinero móvil está alcanzando diferentes niveles en todo el mundo. En diciembre de 2020, se realizaron transacciones por más de USD 70 000 millones a través de estos métodos. Asimismo, los resultados de un estudio revelan que esta tendencia ha llegado para quedarse.
Al ofrecer múltiples opciones de pago totalmente digitales a los clientes, las empresas pueden proporcionar diferentes ventajas, como las políticas de devolución de dinero (cashback), pago instantáneo, recibos y tasas de interés más bajas.
La etapa de pago se debe considerar como una parte del proceso de compra y no solo como una consecuencia del mismo. Por eso, las experiencias de checkout son muy importantes cuando se trata de pagos digitales, son la parte más fundamental del proceso de compra online y perfeccionar este flujo garantiza una menor tasa de abandono del carrito.
Un estudio publicado en noviembre de 2020 indica que algunas de las principales razones para abandonar una compra son: un proceso de compra demasiado prolongado y complicado, la falta de confianza para proporcionar información de la tarjeta de crédito y la falta de opciones de pago. Mediante el análisis de estos datos, la realización de pruebas y la comprobación de los resultados, los retailers online pueden aprovechar al máximo los pagos digitales y utilizarlos para aumentar su tasa de conversión.
Los clientes decidirán de dónde comprar según el tipo de soluciones de pago que se les ofrezca, pero eso no significa que ofrecer la mayor cantidad de opciones posibles sea lo ideal. El costo total de propiedad en lo que respecta a métodos de pago debe abarcar muchas variables, como un sistema de seguridad y antifraude sólido, tasas de interés para diferentes políticas de pago, las preferencias de los clientes y si ellos se adecuan a las necesidades de su modelo de negocio.
Por eso, le recomendamos que, en primer lugar, conozca a su cliente y comprenda en qué aspectos su negocio tiene carencias en cuestión de pagos. Muchos compradores prefieren utilizar métodos de pago online porque son sencillos y prácticos, simplifican el checkout. Y las novedades simples, fáciles y seguras se pueden difundir tan rápido como se propaga el fuego. De este modo, las empresas pueden aumentar sus ingresos y utilizar la conveniencia como un instrumento para retener y fidelizar a sus clientes.
Los nuevos métodos de pago digitales facilitaron a los clientes la compra online de productos de acuerdo con sus preferencias, pero, por otro lado, es un tema delicado y sensible en términos de confianza. Una idea tan antigua como el Internet es que las personas deben tener cuidado con el tipo de información sensible que comparten y el lugar donde la ingresan, como en el uso de los datos de sus métodos de pago por Internet.
Esta es una de las razones por la cual las billeteras digitales son tan importantes y por lo que las aplicaciones como PayPal y Payoneer tienen tanto éxito. El cliente solo tiene que introducir su información una vez y en un solo lugar, sin tener que preocuparse por la seguridad de los datos al navegar entre diferentes sitios web de ecommerce. También es increíblemente seguro, porque funciona con tokenización, un sistema que genera información virtual para cada transacción en vez de almacenar detalles financieros e información personal en el dispositivo.
Pero, aún así, es importante adecuarse a las herramientas de seguridad online y exhibirlas en el sitio web, en caso de que su cliente siga realizando pagos digitalmente —pero a la moda antigua—. Las etiquetas, los candados y los certificados son las imágenes que confortan a los clientes recelosos a la hora de probar un sitio web seguro para efectuar transacciones por Internet.
Esto requiere un profundo conocimiento de las preferencias del mercado local, incluyendo la moneda y los métodos de pago, así como el cumplimiento de las normativas regionales, que pueden ser complejas para un actor externo. Afortunadamente, hay ayuda a la mano. Los proveedores de pagos con el alcance, la experiencia y la escala adecuados pueden ser partners invaluables para los comerciantes a la hora de incursionar en nuevos mercados y muy probablemente marcarán la diferencia entre el éxito y el fracaso durante la expansión.
PayPal lleva tiempo en el mercado y todo el mundo sabe de qué se trata: fue uno de los primeros servicios de pago digital de la historia, se lanzó en 1998 y marcó el ritmo del futuro de la banca digital. Precisamente el año pasado, anunció su nueva política de criptomonedas en la que los clientes pueden comerciar y guardar este tipo de moneda digital en la plataforma.
Stripe ofrece un software de infraestructura económica que acepta pagos y gestiona negocios online, ya sean grandes o pequeños. Reciente partner de VTEX, Stripe ayuda a los negocios globales y locales por igual, aumentando las tasas de conversión a través de una diversa gama de opciones de pago, está diseñado para responder a las preferencias de todos. Los comerciantes de VTEX ahora pueden aceptar Google Pay, junto con billeteras digitales clave como Apple Pay y las opciones más tradicionales. Además, los métodos de pago locales también son una mera configuración del checkout. Stripe también ofrece otros productos, como su herramienta antifraude Radar, que ayuda a detectar y bloquear el fraude en cualquier tipo de negocio utilizando machine learning.
PIX es un método de pago instantáneo brasileño que permite a los clientes con diferentes cuentas bancarias transferir dinero entre ellas sin pagar tasas bancarias adicionales. La transacción se realiza en tiempo real y está disponible las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Mediante un código QR generado, un link de pago o un código numérico, los clientes pueden pagar sus compras en las aplicaciones bancarias que utilizan a través del servicio financiero PIX.
Aún no se ha alcanzado todo el potencial del sistema de pago digital. Crear y dominar los protocolos de seguridad, así como hacer que las compras sean más convenientes y seguras para los clientes es una operación compleja que, sin embargo, trae muchas más ventajas. Estas son las posibilidades que la revolución de los pagos digitales está a punto de desencadenar.
La pandemia ayudó a derribar las fronteras y a conectar a los países a través de las relaciones internacionales. El comercio cross-border o transfronterizo es una tendencia a la que hay que prestar atención. El futuro es global y los pagos digitales son útiles en términos de tasas de cambio y transferencia de divisas.
Imagina lo global que sería comprar un producto en Perú, pagarlo en dólares estadounidenses, realizar la transacción a través de un proveedor de pagos en Europa y recibirlo en Australia. Así de global puede ser.
Muchos sitios web y marketplaces ya aceptan criptomonedas como moneda de cambio en métodos de pago, lo que demuestra que las tendencias de blockchain están aquí para quedarse, especialmente con la popularización de Bitcoin. Aplicaciones como BitPay y Circle ya ofrecen integraciones con sitios web de ecommerce y hay múltiples opciones sobre qué comprar con monedas digitales, desde comida rápida hasta autos.
La tendencia de no usar dinero en efectivo está cobrando fuerza desde hace tiempo. Algunos restaurantes de Europa y Estados Unidos ya tenían políticas de pago sin efectivo incluso antes del surgimiento de la pandemia de COVID, pero no cabe duda de que esta tendencia apenas está comenzando. Más seguro, más fácil de portar y sin la molestia de sacar dinero cada vez que necesita algo. Lo estándar se está convirtiendo, lenta pero inexorablemente, en digital.
La CCX Company, en colaboración con VTEX Commerce Cloud, expresa su gratitud por haber tenido la oportunidad de enriquecer su comprensión sobre las ventajas, tendencias y otros elementos abordados en el presente tema. Este artículo fue elaborado en conjunto y le es presentado por el equipo de VTEX Commerce Cloud.
