Paulo y Raony nos cuentan un poco sobre sus trayectorias de identificación y cómo ven un futuro diverso e inclusivo en el ecosistema del comercio digital.
Además de la diversidad de identidades, géneros y orientaciones, la comunidad LGBTQIA+ también es heterogénea en sus historias. Cada persona tiene su propia trayectoria de vida, sus experiencias, su red de apoyo y, lo que es más importante, sus propios motivos para sentirse orgullosa.
Además del orgullo, una narrativa bastante común es la necesidad de romper las barreras para poder ser quien uno es. Aquí están los testimonios de dos ingenieros de software de VTEX que pertenecen a la comunidad y tienen historias de éxito que contar.
Paulo Vinicius Soares nació en Mossoró (Rio Grande do Norte), «la tierra del petróleo, la sal y el melón», pero actualmente vive en João Pessoa (Paraíba). Es ingeniero de software en VTEX con un enfoque en el front-end y ha estado en VTEX desde octubre de 2019.
Raony Benjamim de Assis Alves tiene 31 años y es de Recife (Pernambuco). Lleva 6 meses trabajando como ingeniero de software en VTEX. Al igual que Paulo, es parte del grupo de afinidad LGBTQIA + dentro de VTEX y también se identifica como un hombre gay cisgénero.
A continuación, Paulo y Raony hablan de los momentos decisivos como personas LGBTQIA+ y de cómo imaginan un futuro diverso e inclusivo para el ecosistema de la tecnología y el comercio digital.
Paulo: Creo que la mayoría de los momentos están marcados por desafíos, confrontaciones de identidad y alguien diciendo que algo está mal en ti. Los primeros momentos siempre me traen a la memoria a algunas personas, que me hicieron creer que me castigarían por sentir algo que no puedo controlar, o incluso por mi forma de hablar, actuar, cantar, etc. Otros momentos tienen que ver con la familia, que no sabe cómo afrontar la situación por desconocimiento, por miedo a los prejuicios del mundo exterior y acaba haciéndote daño de las más diversas formas posibles. La parte buena fue cuando me encontré en la universidad y conocí a otras personas LGBTQIA+ que acabaron convirtiéndose en una especie de grupo de apoyo y acogida. Como pasamos por muchos problemas similares, nos apoyamos mutuamente y buscamos esa fuerza.
Raony: Creo que las situaciones que más me marcaron —y aún lo hacen— son la violencia recurrente que sufre la comunidad LGBTQIA+. Cada vez que veo noticias sobre personas que han sido agredidas por el simple hecho de ser quienes son, me afecta mucho.
Paulo: Aunque me identifiqué desde temprana edad como un chico al que le gustaban los chicos, tardé un tiempo en aceptarme como gay —un proceso que pasó por destruir la imagen estereotipada que se crea en torno a los homosexuales— y, en consecuencia, aceptarme como parte de las siglas y comprender la trayectoria, la importancia y las luchas a las que nos enfrentamos a diario. Tiene que ver con el sentido de la colectividad, la colaboración y la unidad a favor de los derechos, las políticas públicas y la representación en los más diversos ámbitos. Todos debemos luchar por mantener y ganar más derechos para la comunidad, aumentando el abanico de opciones para estas personas, ya sean profesionales, personales, familiares o religiosas. Debemos asegurar todos los derechos como ciudadanos.
Raony: Sabía que era diferente desde los 4 años, pero mi proceso de identificación era bastante complicado y estaba lleno de incertidumbre. Crecí en un pequeño pueblo del estado de Pernambuco y mi infancia fue muy difícil porque siempre fui diferente a los demás niños. Sufrí mucho acoso por mi forma de ser y de hablar, no solo en la escuela sino también en mi propia familia. Así que, para protegerme, acabé creando un “escudo” para mis sentimientos y, básicamente, escondí allí todo lo que tenía que ver con quién era yo. No me vi como miembro de la comunidad LGBTQIA+ hasta la edad adulta, alrededor de los 23 años. Así que demoré todo este tiempo para dejar de luchar contra lo que era y empezar a aceptarme.
Paulo: Hoy estoy muy orgulloso de que la comunidad esté cada vez más consciente y se movilice por la conquista de derechos y la lucha por la visibilidad. Cada vez más, estamos ganando espacios para contar nuestras historias, ser escuchados y también estar representados en la política, donde el cambio realmente ocurre. Las nuevas generaciones están más comprometidas políticamente y exigen activamente que la gente se eduque, sea consciente y busque entender antes de difundir la ignorancia y el odio. Además, hay personas magníficas en la comunidad cuyas voces inspiran a otros miles, como Linn da quebrada, Liniker, Pabllo Vittar, Maite Schneider, Sophie Alpert, etc. Son personas que inspiran y demuestran que podemos ocupar cualquier lugar, independientemente de a quién amamos.
Raony: Siento orgullo de ser quien soy y de haber superado toda la discriminación que he sufrido. Pero creo que la parte que más me enorgullece es mi fe en la humanidad. He visto cosas muy duras a lo largo de mi infancia y adolescencia, y poder creer que hay algo bueno en las personas me hace muy feliz. Esto se debe en gran medida a todo el apoyo que recibí de mis amigos y de las personas de la comunidad LGBTQIA+ que conocí durante mi proceso de identificación.
Paulo: Me imagino un futuro más variado, característico de Brasil. Cuanto más diverso sea, más gente podremos alcanzar, ¿correcto? Una buena diversidad de personas involucradas en el proceso de desarrollo hace que nuestro producto se dirija a todas las personas. Creo que el primer paso para alcanzar este futuro es visualizarlo, soñar con él y luego dar pasos en el presente tratando de entender los caminos que tendremos que tomar para llegar a él. Estamos dando nuestros primeros pasos en este camino y creo que podremos impulsar en gran medida este movimiento de diversidad e inclusión, dada nuestra relevancia en este mercado.
Raony: Veo un futuro más diverso e inclusivo, como un lugar en el que todas las personas pueden trabajar juntas y respetarse mutuamente, independientemente de las diferencias. Un futuro en el que las personas puedan realmente escucharse unas a otras y construir relaciones sólidas y conversaciones poderosas. Un futuro en el que todos puedan crecer juntos de forma más igualitaria, porque creo que todas las personas deben tener oportunidades para crecer y ser la mejor versión de sí mismas.